Un Haagen Daz, un beso robado y una tarde de verano...

Tú tenías 17 y yo tenía diez más.

Tú lo veías todo claro y yo sólo oscuridad.

Pero juntos dimos con el equilibrio perfecto...

El amor llega cuando menos te lo esperas y a nosotros aquella mañana de primavera nos sorprendió juntos.

Tuvimos un primer encuentro en el ascensor, otro en las escaleras y otro en una habitación. No hicieron falta más, aunque los buscamos, para saber que casi sin querer, nos habíamos subido en el mismo vagón de la vida. 

Londres, Escocia, Vall d'Aran, Francia y otros tantos kilómetros recorridos suman muchos momentos inolvidables que han quedado grabados en nuestros corazones y en nuestra memoria.

Hemos reído y llorado con las despedidas y bienvenidas de seres mágicos que nos han cambiado de una forma u otra la vida.

Hemos vivido tantos momentos y hemos crecido tanto en estos años que no somos los mismos no, somos una versión mejorada. 

Seguiremos sumando años, abrazos de esos que nos dejan sin aire, contando cuántas veces nos decimos te quiero, te amo, te necesito a mi lado...

Hoy te dedico este post de amor verdadero. ¡Feliz San Valentín mi amor y mi vida!